La devoción por las Cinco Llagas de Cristo ( las provocadas por los clavos y la lanzada en el costado) fue muy patente en la Orden franciscana, influyendo esta devoción en el origen y espiritualidad de sus Cofradías de la Vera+Cruz, donde la nuestra no fue una excepción, llamándose en su origen también de las "Plagas" (llagas) y Sangre de Cristo hacia 1540-1545.
Su representación más común es la presente en nuestros respiraderos, con las heridas sangrantes en esquinas y en el centro la del Costado, existiendo otra variante denominada "en racimo de uva" donde literalmente se representaban racimos de uvas ( en alusión al vino Eucarístico).
Su representación más común es la presente en nuestros respiraderos, con las heridas sangrantes en esquinas y en el centro la del Costado, existiendo otra variante denominada "en racimo de uva" donde literalmente se representaban racimos de uvas ( en alusión al vino Eucarístico).
No hay comentarios:
Publicar un comentario